ReThinkHer - Una nueva superpotencia se impone
Como mujer y profesional de marketing relacional, era evidente que tuviera gran expectativa por asistir al evento RETHINK HER – ELLAS DECIDEN, para conocer acerca de los nuevos roles que tenemos en la actualidad y sobretodo la visión que expertos profesionales como:
Jane Cunningham, Philippa Roberts, Aviva Witenberg-Cox, Ignacio Morgado, Alberto Pierpaoli, Caroline Foster Kenny, Jesús Alonso y Alfons Cornella, tienen de nuestro papel actual y a futuro en las empresas y en la sociedad.
Pero, oh sorpresa la que me he llevado!!! Era consciente del importante desarrollo que ha tenido nuestro género pero no tanto como para imaginar que somos una nueva “superpotencia” y, con cifras, datos y hechos, estos estudiosos del mundo femenino, lo han demostrado. Es más, han subrayado no solo que tenemos impacto en un gran número de importantes decisiones a todo nivel, sino que además nos han conferido una nueva responsabilidad. Así es, en nuestras manos, así como en manos de cualquier superpotencia, está el futuro de las relaciones, la economía y la sociedad en general por lo cual nos debemos formar y preparar para asumir este compromiso. Una preparación que está basada en nuevos estándares de lo que se entiende por éxito y felicidad así como, el desarrollo de competencias, como la adaptabilidad y la flexibilidad, porque el mundo está cambiado muy de prisa y lo que hoy es verídico y aceptado mañana puede ser dejado de lado y nuevos esquemas tendremos que construir en un abrir y cerrar de ojos.
Y, es que los tiempos han cambiado y la mujer no solo ha adquirido, desde el siglo pasado, la oportunidad de participar, en este siglo XXI, no solo su participación cuenta, adicionalmente, su opinión vale y con las nuevas tecnologías, redes sociales, chats, foros, blogs, etc., este poder de opinión se aumenta y acelera a pasos agigantados generando influencia en más que simples decisiones de compra o preferencia por una determinada marca.
A raíz de este nuevo “poder”, la mujeres, están creando sus propios códigos, están impregnando su forma de pensar, su modo de actuar, su manera de dirigir, sus métodos para decidir, su criterio para negociar, se están convirtiendo en ejemplo a seguir no solo para otras mujeres que se convierten en seguidoras del género; también influyen en hombres que se sienten identificados con los nuevos valores que las mujeres promulgamos.
Los viejos valores, donde el que se gana es el más fuerte; al que grita se le escucha; el que exige es el que recibe; el que manda es el jefe; la comunicación va en una dirección; etc., están siendo mandados a recoger. Hoy en día, una gran mayoría de mujeres y un significativo número de hombres comprenden que las relaciones están centradas en el ganar-ganar; que la comunicación es la base de toda relación y somos tanto consumidoras como productoras de información; que la empatía está a la orden del día porque los “sentimientos” superan a la razón; que las jerarquías se acaban; que formar parte de una comunidad es una nueva forma de socializar e influir; que compartir es sinónimo de crecer; que el interés por el otro, por el clima, por la felicidad se valoran sobre lo económico porque de este modo el retorno de la inversión generará mayores beneficios, etc., son nuevos valores, formas de actuar, comunicar, pensar y liderar los que hoy se imponen.
Pero, si bien se reconoce nuestra “supremacía”, también queda claro que somos iguales pero diferentes y que para ejercerla debemos no solo entender estas diferencias sino hacerlas valer y respetar, tanto por hombres como por mujeres. Porque no se trata de que las mujeres nos volvamos masculinas o los hombres femeninos, no, eso no es. Se trata más que de ser capaces de darle a cada cual lo que necesita, transmitirlo con el lenguaje correcto y contar con un interlocutor apropiado y asertivo. Y, siendo aún más utópicos, el ideal estaría en ser capaces de desarrollar el "bilingüismo" o la capacidad de hablar y crear para ambos géneros, logrando que, en una empresa por ejemplo, el producto o servicio logre igualdad de aceptación por un género y por otro.
Este último concepto, fue para mí el de mayor relevancia y que más curiosidad despertó, puesto que pone de manifiesto como tal todo un reto para las empresas, las cuales deben comenzar por desarrollar dicho concepto desde su interior. Es decir, una empresa bilingüe será aquella que dentro de su consejo de administración, equipo de dirección, administrativos, equipo creativo, vendedores y en general en toda la plantilla mantenga un equilibrio entre hombres y mujeres; donde la flexibilidad y la conciliación de la vida familiar sean la posibilidad de no renunciar al rol como madres/padres y permita el desarrollo profesional; y claro se hable un lenguaje que todos entiendan bajo un código y valores compartidos; etc.
Una vez logrado lo anterior, la empresa deberá desarrollar la competencia de identificar, escuchar y entender qué aspectos valoran ellos y cuales ellas y trabajar en equipo para concebir productos que destaquen, por ejemplo, por la usabilidad que valoran los hombres y por el diseño al que ellas, nosotras, le damos importancia, donde lo uno no va en contravía de lo otro.
Y así, podría, continuar y continuar, dando detalles de cada una de las ponencias de esta interesante jornada, pero, para despertar en nuestros seguidores el interés por profundizar en el nuevo papel de la mujer como superpotencia que se impone, solo cerraré esté post con algunos imputs que captaron mi atención de todas las ponencias, no sin antes felicitar al equipo organizador de RETHINK HER y Mediaedge por realizar esta clase de eventos “diferentes” y a www.trnd.es por la invitación y confiar también en nosotros, el equipo de Primero Comunico, para dar a conocer nuestras impresiones en la blogósfera.
IMPUTS Y NUEVOS PARADIGMAS
Juanita Acevedo Segura – www.advantageservice.es
Jane Cunningham, Philippa Roberts, Aviva Witenberg-Cox, Ignacio Morgado, Alberto Pierpaoli, Caroline Foster Kenny, Jesús Alonso y Alfons Cornella, tienen de nuestro papel actual y a futuro en las empresas y en la sociedad.
Pero, oh sorpresa la que me he llevado!!! Era consciente del importante desarrollo que ha tenido nuestro género pero no tanto como para imaginar que somos una nueva “superpotencia” y, con cifras, datos y hechos, estos estudiosos del mundo femenino, lo han demostrado. Es más, han subrayado no solo que tenemos impacto en un gran número de importantes decisiones a todo nivel, sino que además nos han conferido una nueva responsabilidad. Así es, en nuestras manos, así como en manos de cualquier superpotencia, está el futuro de las relaciones, la economía y la sociedad en general por lo cual nos debemos formar y preparar para asumir este compromiso. Una preparación que está basada en nuevos estándares de lo que se entiende por éxito y felicidad así como, el desarrollo de competencias, como la adaptabilidad y la flexibilidad, porque el mundo está cambiado muy de prisa y lo que hoy es verídico y aceptado mañana puede ser dejado de lado y nuevos esquemas tendremos que construir en un abrir y cerrar de ojos.
Y, es que los tiempos han cambiado y la mujer no solo ha adquirido, desde el siglo pasado, la oportunidad de participar, en este siglo XXI, no solo su participación cuenta, adicionalmente, su opinión vale y con las nuevas tecnologías, redes sociales, chats, foros, blogs, etc., este poder de opinión se aumenta y acelera a pasos agigantados generando influencia en más que simples decisiones de compra o preferencia por una determinada marca.
A raíz de este nuevo “poder”, la mujeres, están creando sus propios códigos, están impregnando su forma de pensar, su modo de actuar, su manera de dirigir, sus métodos para decidir, su criterio para negociar, se están convirtiendo en ejemplo a seguir no solo para otras mujeres que se convierten en seguidoras del género; también influyen en hombres que se sienten identificados con los nuevos valores que las mujeres promulgamos.
Los viejos valores, donde el que se gana es el más fuerte; al que grita se le escucha; el que exige es el que recibe; el que manda es el jefe; la comunicación va en una dirección; etc., están siendo mandados a recoger. Hoy en día, una gran mayoría de mujeres y un significativo número de hombres comprenden que las relaciones están centradas en el ganar-ganar; que la comunicación es la base de toda relación y somos tanto consumidoras como productoras de información; que la empatía está a la orden del día porque los “sentimientos” superan a la razón; que las jerarquías se acaban; que formar parte de una comunidad es una nueva forma de socializar e influir; que compartir es sinónimo de crecer; que el interés por el otro, por el clima, por la felicidad se valoran sobre lo económico porque de este modo el retorno de la inversión generará mayores beneficios, etc., son nuevos valores, formas de actuar, comunicar, pensar y liderar los que hoy se imponen.
Pero, si bien se reconoce nuestra “supremacía”, también queda claro que somos iguales pero diferentes y que para ejercerla debemos no solo entender estas diferencias sino hacerlas valer y respetar, tanto por hombres como por mujeres. Porque no se trata de que las mujeres nos volvamos masculinas o los hombres femeninos, no, eso no es. Se trata más que de ser capaces de darle a cada cual lo que necesita, transmitirlo con el lenguaje correcto y contar con un interlocutor apropiado y asertivo. Y, siendo aún más utópicos, el ideal estaría en ser capaces de desarrollar el "bilingüismo" o la capacidad de hablar y crear para ambos géneros, logrando que, en una empresa por ejemplo, el producto o servicio logre igualdad de aceptación por un género y por otro.
Este último concepto, fue para mí el de mayor relevancia y que más curiosidad despertó, puesto que pone de manifiesto como tal todo un reto para las empresas, las cuales deben comenzar por desarrollar dicho concepto desde su interior. Es decir, una empresa bilingüe será aquella que dentro de su consejo de administración, equipo de dirección, administrativos, equipo creativo, vendedores y en general en toda la plantilla mantenga un equilibrio entre hombres y mujeres; donde la flexibilidad y la conciliación de la vida familiar sean la posibilidad de no renunciar al rol como madres/padres y permita el desarrollo profesional; y claro se hable un lenguaje que todos entiendan bajo un código y valores compartidos; etc.
Una vez logrado lo anterior, la empresa deberá desarrollar la competencia de identificar, escuchar y entender qué aspectos valoran ellos y cuales ellas y trabajar en equipo para concebir productos que destaquen, por ejemplo, por la usabilidad que valoran los hombres y por el diseño al que ellas, nosotras, le damos importancia, donde lo uno no va en contravía de lo otro.
Y así, podría, continuar y continuar, dando detalles de cada una de las ponencias de esta interesante jornada, pero, para despertar en nuestros seguidores el interés por profundizar en el nuevo papel de la mujer como superpotencia que se impone, solo cerraré esté post con algunos imputs que captaron mi atención de todas las ponencias, no sin antes felicitar al equipo organizador de RETHINK HER y Mediaedge por realizar esta clase de eventos “diferentes” y a www.trnd.es por la invitación y confiar también en nosotros, el equipo de Primero Comunico, para dar a conocer nuestras impresiones en la blogósfera.
Lené Tourn - Juanita Acevedo
Colaboradoras de Primero Comunico
Colaboradoras de Primero Comunico
IMPUTS Y NUEVOS PARADIGMAS
- Las mujeres nos superan en todo.
- La mujer negocia, no impone.
- El cerebro de las mujeres están mejor preparado para la competencia.
- Los hombres priorizan, las mujeres maximizan.
- Las mujeres tienen más empatía por lo que el lenguaje debe cambiar, los valores han cambiado.
- Las mujeres piensan de forma holística y no lineal.
- Si el público es empático femenino, las empresas sistemáticas no conectan. Si el público es empático femenino, el secreto es desarrollar una actividad basada en los sentimientos, hablarles del mismo modo en que hablarían entre sí.
- Para conectar con el público femenino tendremos que olvidar muchos supuestos tradicionales en cuanto al contenido, debemos hacer eco de las cosas claves que provienen de lo sensorial y lo estético.
- Los equipos creativos en las agencias de publicidad deben contar con mayor número de mujeres para generar campañas de comunicación bilingües.
- Para la publicidad las mujeres tienen que hacerse visibles, tenerlas en cuenta, no solamente son un nicho, un simple target. Es necesario tenerlas presentes como mujeres pero no con una perspectiva masculina. Para mostrarlas seguras de sí mismas e independientes no es necesario masculinizarlas. La feminidad es un arma pero no desde la visión masculina que estereotipa a la mujer como objeto sexual
- Biológicamente somos diferentes pero la cultura se impone.
- Las mujeres jóvenes han aprendido que su opinión es importante para el mundo!!!
Juanita Acevedo Segura – www.advantageservice.es
3 Respuestas para "ReThinkHer - Una nueva superpotencia se impone"
Creo sinceramente que el pasado 4 de marzo en el Rethink_her se estableció con fuerza el nuevo cambio de paradigma.
Gemma Cernuda (con quien me une una estrecha amistad), la directora, apostó fuerte por este Rethink_her, sintiéndose en el proceso organizativo puedo decir que algo sola". Aún así, lo llevo a termino y floreció espectacularmente el pasado 4 de marzo en el auditorio AXA.
Ahora somos todas y todos nosotros que hemos de difundir con nuestras palabras, pensamientos y emociones lo que allí vivimos, y lo que pensamos: un nuevo paradigma en nuestra sociedad, en lo que yo vengo llamando desde hace ya un tiempo la comunicación 2.2 = face to face los "2" construyen un ♡!
http://nuriaantoli.wordpress.com/2010/03/08/post-rethink_her-ellas-deciden/
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