Pienso, existo, interactúo conmigo y consumo… (Parte I)

jueves, enero 28, 2010

(0) COMENTARIOS

Mucho se escribe, publica y comparte acerca de le emocionalidad, el Marketing Emocional y otros derivados de estos temas. Se nos comparte los casos de éxito mediante datos, imágenes y resultados de expertos y muchas veces polifacéticos personajes, con el respeto que se merecen claro, sin embargo la emocionalidad se ha vuelto un factor de relación directa, inmediata y aparentemente sencilla para atraer clientes, lograr ventas, consumo e imagen... exitosa: SI, sencilla: NO

Un vistazo a la emoción humana:

Se le relaciona con el movernos, con generar respuesta, impulso y la mayoría de las ocasiones no del todo consciente ni controlado por nosotros; dejaría tal vez de ser emoción si fuera racional o consciente, ahí radica la diferencia principal de funcionamiento cerebral con la parte racional, pensada y valorada para emitir respuesta, “la emoción nos gana” y fisiológicamente puede funcionar con independencia ya que nos prepara a reaccionar sin muchas veces pasar o registrarse por la parte racional, es una manera de defendernos y reaccionar ante el estímulo del exterior, se complementan ambas funciones cerebrales, las podemos conocer, hasta dominar en cierto modo sin embargo no son producto de la casualidad, nuestro cerebro “reconoce” olores, imágenes, sabores registrados anteriormente que producen respuestas muchas veces inevitables como que se nos haga “agua la boca”, lloremos, nos “ericemos”, hablemos diferente o hasta dolor de estómago sintamos, somos una “maquinita” integral, con piezas encargadas de funciones diversas pero actuando en conjunto.

¿Qué sucede con el consumo?

Relacionar el factor emocional con los hábitos, estímulos, motivación y formas de vida es materia multidisciplinaria… Si anatómicamente tenemos similitudes orgánicas, me atrevería a decir que en estilos de vida y un SISTEMAS DE CREENCIAS somos únicos e irrepetibles, producto de toda una serie de factores genéticos, ambientales, de educación, crecimiento y entorno, veámoslo en hermanos, compañeros de trabajo: compartimos o tenemos muchos elementos en común sin embargo nuestra “maquinita” cerebral es única, responde a estímulos diferentes y le emocionan cosas diferentes. Entonces si somos INDIVIDUOS como pensar que responderemos de la misma forma a los esfuerzos de la publicidad, el marketing y sus tantas manifestaciones y estrategias… IMPOSIBLE. Lo que si se puede hacer es investigar, segmentar, encontrar elementos comunes para irnos por lo que creamos que puede convocar la respuesta que esperamos en nuestro público objetivo.

En la segunda parte concluiremos con la explicación a la pregunta ¿El marketing emocional es posible? Seguramente será un tema de debate, así que como siempre encantado de recibir sus comentarios.

Sergio Escobar

0 Respuestas para "Pienso, existo, interactúo conmigo y consumo… (Parte I)"

Publicar un comentario



Creative Commons License
Primero Comunico by Sergio Escobar is licensed under a Creative Commons

Reconocimiento - No comercial 3.0 España License.